En CIFO Santurtzi estamos convencidos de la importancia de adaptarse a las nuevas corrientes
de enseñanza y es por ello por lo que este año hacemos una apuesta muy fuerte a la hora de ir
adquiriendo nuevos modelos de evaluación, en donde se busca que los alumnos y alumnas
más que saberse las respuestas sepan encontrarlas, crearlas o incluso darles forma.
Para el alumnado de segundo curso de Informática y Telecomunicaciones, se les ha pedido que
hagan un proyecto basado en una parte fundamental de la electrónica como son los sensores,
dispositivos capaces de detectar y sentir variaciones en el ambiente mediante un cambio de
sus propiedades eléctricas, por ejemplo un LDR (Light Diode Resistance) es un tipo de diodo
que varía su resistencia en función de la luz ambiental que incida sobre el mismo.
La idea ha sido buscar por la red un proyecto y para después reproducirlo, ellos mismos tenían
que valorar su dificultad, viabilidad e incluso han tenido que realizar una lista de materiales
que posteriormente han sido adquiridos por el centro. Para su evaluación hemos utilizado una
rúbrica en donde ellas y ellos han tenido que razonar con ayuda del profesor qué porcentaje
de evaluación era el adecuado, de este modo puntuaba más la comprensión del proyecto que
su propio funcionamiento, y lo mismo pasaba a la hora de evaluar la autonomía del alumnado,
el aprovechamiento y gestión de materiales, o incluso los acabados.
El resultado han sido unos días de mucho trabajo, incertidumbre, alegrías, decepciones y sobre
todo mucho aprendizaje. Con ello hemos creado una base de trabajo que se va a seguir
repitiendo a lo largo del curso, el conocimiento resulta de la experimentación y de saber
autoevaluarnos para poder determinar cómo podemos mejora y seguir ganando aptitudes de
cara a entrar en el mercado laboral.